domingo, 2 de noviembre de 2008

El amuleto

Hace un mes que he comprado un amuleto
para ver si me ayuda en la porfía
de poder fabricar esa poesía
que la llaman de nombre así: Soneto.

Pero el tiempo transcurre y sigo quieto.
Y mi anhelo se vuelve fantasía.
Y hasta pienso, lo bueno que sería,
desistir y escaparme de este aprieto.

Ya no sé ni siquiera lo que digo.
Porque nunca hay que darse por vencido.
Ni sentirse abatido aún perdido.

Seguiré con mi empeño hacia delante.
Y prometo ser fuerte, leal, constante…
Aunque no halle el soneto que persigo.

No hay comentarios: